En el ámbito empresarial, la comprensión exhaustiva de la audiencia meta es crucial para lograr el éxito financiero y comercial. Las bases de datos de clientes activos y potenciales, tomadores de decisiones e influenciadores es, en ese sentido, uno de los principales activos con los que cuenta todo tipo de negocio.
El aprovechamiento de este conjunto de elementos en toda compañía requiere, sin embargo, de un entorno altamente especializado para poder aprovechar su potencial como herramienta de marketing, sobre todo si tenemos en cuenta que cuantos más datos podamos categorizar y depurar, más productiva, competitiva y eficiente será nuestra empresa.
Dentro del sector B2B, la adopción de ciertas estrategias de marketing y captación de clientes, en ese sentido, depende en gran medida de la capacidad de gestión, optimización y actualización de las bases de datos disponibles.
En general, toda empresa maneja una base de datos con información relevante para su gestión interna y externa, así como también para sus distintos procesos de producción, distribución y venta. Una correcta o inapropiada gestión de la misma hará que dichos procesos sean un éxito o un fracaso, respectivamente.
Gestión de una base de datos
Una base de datos se compone de información de diferentes fuentes (informes estadísticos, formularios, listas telefónicas, cuestionarios online, encuestas telefónicas o digitales). Toda esta información, sin embargo, es necesario que se aglutine bajo el funcionamiento de una sola y única plataforma. Dicha plataforma debe permitir relacionar unos datos con otros diferentes y, al mismo tiempo, poder analizarlos de forma independiente; brindar flexibilidad para organizar los datos de acuerdo con las necesidades de la empresa; y contar con una excelente capacidad de procesamiento para utilizar los datos en tiempo real.
¿Qué beneficios aporta específicamente la actualización de una base de datos dentro en sector B2B?
En principio, conocer el estado actual de tu base de datos te permitirá definir qué quieres cambiar y cómo puedes mejorar lo que ya existe en tu compañía.
Si sabes cuáles son tus clientes ya consolidados, los potenciales o los que ya dejaron de usar tus servicios, podrás efectuar con mayor certeza diversas acciones como, por ejemplo, segmentar tu público objetivo. Esto es, filtrar y categorizar información relacionada con la actividad económica que éstos desempeñan en el mercado, el tamaño de la compañía y su ubicación geográfica, además de su razón social, dirección y correo electrónico actuales.
Tener recopilada, de manera clara y ordenada, los diferentes detalles de tus clientes (cuándo comenzaron a trabajar contigo, la forma en que debes contactarlos, cuáles son los sectores profesionales a los que pertenecen, quienes son los tomadores de decisión dentro la compañía) te permitirá tomar decisiones de forma más rápida y, de igual manera, lograr una mejor planificación comercial. En otras palabras, te ahorrará tiempo y dinero. En el caso de no hacerse un monitoreo periódico de la información contenida de la base de datos, te llenarás de contenido poco útil e inexacto, además diferentes actividades comerciales se retrasarán o entorpecerán. Te será, por ende, más difícil tomar decisiones concretas a futuro.